El Judo

La UNESCO declaró el Judo como el mejor deporte formativo para niños y jóvenes de 4 a 21 años, y son muchos los médicos y psicólogos que recomiendan esta actividad, ya que desarrolla excelentemente la coordinación, la flexibilidad, el equilibrio y su práctica contribuye al desarrollo armonioso de todos los grupos musculares del organismo..

EL Judo

El Judo es un arte marcial de reconocido valor educativo tanto desde el punto de vista físico como intelectual, constituyendo así uno de los mejores y más completos deportes.

Etimología

La palabra Judo está formada por dos sílabas “ju” y “do” y significa “camino de la flexibilidad” o “camino de la suavidad”; con esto, se intenta explicar que la forma de vencer una fuerza no es oponiéndose a ella, sino todo lo contrario, apoyándola y dirigiéndola para tu propio fin.

Nacimiento del Judo

Una leyenda que se remonta al siglo VI de nuestra era parece ser el origen del Jiu-Jitsu. En ella se cuenta la historia de un anciano que solía entregarse a la meditación en invierno, paseando por el campo. Así observó que las gruesas ramas de los árboles solían quebrarse bajo el peso de la nieve acumulada sobre ellas, mientras que las ramas más delgadas, y por tanto más flexibles, se doblaban bajo el peso de la nieve, descargándola y recobrando después su posición normal como si tal cosa.
El anciano médico, observando comprendió el mucho partido que se podría sacar de la no resistencia. El principio fundamental del Jiu-Jitsu acababa de nacer.

Jigorō Kanō

Filosofía y principios

Podemos afirmar que el Judo no es sólo un arte impregnado de filosofía, sino también un deporte de gran belleza. Este aspecto es el que atrae hoy en día al inexperto. Éste aprovechará en seguida el interés por esta disciplina japonesa, y se empapará de sus principios, que le permitirán adquirir equilibrio, rapidez de decisión y control de sí mismo.
El Judo es una gimnasia agradable para los niños, y a partir de los cincuenta, constituye un excelente medio para conservar la salud y la vitalidad.

Además es un arma considerable contra una posible agresión y da con esto un extraño sentimiento de seguridad.
El judo se dosifica en función de las posibilidades de cada alumno, contribuyendo a sacar al tímido de su reserva y a disciplinar las tendencias más agresivas de algunos principiantes. Se trata de una actividad educadora y recreativa, cada niño encontrará un equilibrio psíquico y emocional.
Deporte completo, de combate y arma de defensa, asegura a sus practicantes un desarrollo muscular armonioso, un equilibrio nervioso notable, confianza y calma (sobre todo en los niños), que les facilita su entrada en el mundo con pasos seguros. Su enseñanza, sabiamente dosificada, lo hace accesible a todo el mundo.
Los combates a veces rudos, pero siempre corteses, permiten una exteriorización controlada de la agresividad natural de algunos niños.

El niño, el juego y el Judo

“Un niño que no sabe jugar, será un adulto que no sabrá pensar.” Jean Chateau.
La equivalencia entre el niño que no sabe jugar, con el adulto que no sabe pensar, vivir, es decir, realizarse plenamente, puede parecer un tanto exagerado y fuera de cualquier tono lógico. Si nos detenemos a meditar seriamente sobre la relación existente entre el juego y la vida, aceptaremos el concepto anterior en su más amplio sentido. Quizás sería más claro y preciso afirmar que el niño que no sabe participar en el juego no sabrá organizarse individual y socialmente, ya que el no saber participar nos indicará un fallo en los sistemas organizativos, y como consecuencia de una falta de seguridad en sí mismo, se producirá una falta de relaciones con su entorno.
El juego es sin duda el máximo ideal del niño, es su medio primario y espontáneo de expresión es el principio básico de realización como persona.

La cuestión clave a tratar en nuestro caso, es determinar si la práctica del Judo es una actividad adecuada para el desarrollo del niño y determinar la edad en que puede comenzar a practicarse sin ningún riesgo.
Afortunadamente se suele reconocer la enorme importancia que tiene el movimiento en la evolución y perfeccionamiento de las cualidades psicofísicas del niño, pero ello no equivale a afirmar que cualquier ejercicio físico sea siempre beneficioso para el logro de un desarrollo equilibrado. Por tanto, la misión de cualquier educador físico será el ofrecer el combinado ideal de acuerdo con los medios disponibles.

¿Existe dentro de las diversas posibilidades de acción del Judo esta preciosa y rara mezcla?

Si entendemos por Judo únicamente como aprendizaje y perfeccionamiento de una serie de técnicas más o menos afectivas para la defensa e incluso para el ataque, no sería esta precisamente la actividad más adecuada para el niño. Pero Jigoro Kano no buscaba exclusivamente la adquisición de unas técnicas de defensa personal, sino que concedía aún más importancia al desarrollo físico y mental. Según el Maestro, el Judo es un completísimo sistema de Educación Fisica.
Por ello, el Judo infantil no será simplemente una especialización deportiva, sino que deberá ser ante todo un sistema de desarrollo que nunca se planteará como alternativa a la Educación Física, sino como complemento de la misma. Siendo ésta la directriz, la persona encargada de impartir estas enseñanzas deberá ser ante todo un educador que conozca la realidad del niño y aquello que más le interese.

¿A qué edad se puede empezar a practicar Judo?

Pecaríamos de excesiva rigidez si señaláramos edad precisa para iniciar al niño en la práctica de esta actividad, sobre todo teniendo en cuenta las diferencias de evolución entre niños. Por este motivo, el Judo es una actividad flexible, constituyendo uno de los principales motivos de atención por parte del profesor, la adaptación del factor ambiental y de los diversos ejercicios a las condiciones psicofísicas del alumno.
Siendo el juego la principal actividad del niño, es fácil comprender que los ejercicios que se realicen en el Dojo (lugar de entrenamiento) serán ante todo formas jugadas.
En las clases dirigidas a los niños deberá reinar la alegría, para lo cual el profesor dispondrá de una amplia gama de ejercicios para que los niños encuentren una novedad dentro del esquema básico de acción. Estos variables y nuevos ejercicios los realizará el profesor durante el calentamiento y al final de la clase (como juego y como ejercicio de relajación física y mental según interese). Esporádicamente podrá aplicarse a mitad de la clase si el ánimo de la clase está bajo.
El detalle que habrá que cuidar con insistencia será el mantenimiento de la máxima experiencia y respeto por el saludo (siempre al inicio y fin de las clases).

Actualmente se practica el Judo a partir de los 4-5 años, y no en edades anteriores, alegándose que el niño no tiene la suficiente fuerza en los abdominales para mantener las piernas estiradas durante las caídas, cosa que igual ocurre con los flexores anteriores de la cabeza. En el caso de que se practique Gimnasia-Judo en edades tempranas, se insistirá ante todo en lo que al Judo respecta en los ejercicios de asimilación técnica y en las inmovilizaciones, evitándose en lo posible las proyecciones hasta que el niño no haya conseguido un cierto aprendizaje de los Ukemis (caídas).

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Iníciate en el camino del Judo, un arte marcial completo que te ayudará a adquirir una buena forma física y un buen desarrollo mental. El Judo es ideal para los más jóvenes, declarado como mejor deporte para niños por la UNESCO, ya que desarrolla la psicomotricidad y la flexibilidad además de fomentar valores como el respeto, el juego o la disciplina